Capítulo 7. Llueve.
Dejamos atrás Abra Pampa y el primer día en que pudimos ver el sol y el cielo azul. Luego de llenar el tanque de combustible, emprendimos el regreso hacia el sur por la RN9.
A la altura de Tres Cruces, el cielo hacia el sur se veía negro. Nada que hacer más que seguir adelante. Más adelante un chaparrón de corta duración pero suficiente para empaparnos. No tenemos pensado detenernos. Nubes bajas cargadas de agua; ráfagas de viento de variada intensidad; muy mal tiempo. De pronto, el arcoíris al este obliga a detenernos para tomar fotografías.
Montamos la moto. A esta altura, mi mujer ya no soporta más el duro asiento por estar atravesado por la lona, a modo de montura. Estábamos agotados y algo desanimados. Llegamos a Tilcara y volvimos a cargar combustible; Humahuaca y Tilcara son los únicos lugares que cuentan con estaciones de servicio. Muchos turistas. Las motos tienen una cola aparte y allí nos colocamos. Notamos que los lugareños llevan ponchos de nylon y calzan botas de goma.
Nuevamente la lluvia. Fuimos a una ferretería allí en Tilcara. Había mucha gente del lugar. La mayoría compraba rollos de tela plástica para cubrir los techos, ya que en estos lugares son de adobe con base de caña y paja, pero no están preparados para la cantidad de agua que estaba cayendo. Compré bolsas de residuos para consorcio, esas que son bien resistentes y de gran tamaño. Les hice un agujero para pasar la cabeza y otros para sacar los brazos y así evitar mojarnos tanto.
Tomamos la ruta y nos dirigimos a Purmamarca. Calculo que unos 20 kilómetros fueron bajo el agua. Llegamos caída la tarde y ya con poca luz por el cielo totalmente cubierto. Estábamos empapados, pero los ponchos nos habían protegido la parte de arriba de la ropa.
Fin del día. Ducha de agua caliente y a descansar. Sinceramente, no sabíamos dónde poner tanta ropa mojada en la habitación. Encendimos la calefacción de los radiadores.
A la mañana siguiente, nada había cambiado, continuaba lloviendo. Ese día no teníamos planes ya que se suponía que estaríamos por la Puna. Al día siguiente deberíamos tomar la RN52 para ir hasta Salinas Grandes y desde allí, tomar la antigua RN40 para llegar a San Antonio de los Cobres. Fuimos a un almacén de ramos generales en Purmamarca y compramos botas de goma. En la feria de la plaza, compramos un almohadón para que mi mujer tolere el asiento; el almohadón tenía el motivo del Hombre Araña en azul y rojo. Esa fue toda la actividad del día. Esto de la moto se está transformando en algo tedioso.