Capítulo 2, En Marcha
Carlos nos ofreció unas alforjas realizadas en lona, para ayudarnos con las cosas que debíamos llevar en la moto; nuevamente una Yamaha XTZ250. Las alforjas estaban unidas por la misma lona a modo de montura, que apoyaba en la parte trasera del asiento, donde iba sentada mi mujer. En una de las alforjas coloqué el bidón de combustible y en la otra, un par de cámaras y algunas herramientas que me proveyó Carlos. En el porta equipaje, atamos el bolso. Todo listo; partimos rumbo a Jujuy con nuestra acompañante.
Se presentaba una situación nueva; me sentía responsable de guiar una persona extraña que hablaba poco el español, era algo más a lo que debería prestar atención, teniendo en cuenta que esta sería nuestra tercera salida en moto; esta vez, con mayor carga de equipaje.
Salimos de la ciudad de Salta, luego de una breve parada en una estación de servicio para llenar el bidón que llevaba de repuesto. Encaramos para la ciudad de Vaqueros; era domingo y ésta zona es de tener mucho tránsito ya que es el lugar de paseo de los Salteños durante los fines de semana.
Ya más al norte y donde la ruta se hace estrecha y sinuosa, el tránsito de automóviles se hacía intenso. Trataba de ir pasando vehículos sin perder de vista a nuestra compañera. Se notaba que sabía lo que hacía ya que me seguía sin mayores problemas.
El tiempo se iba poniendo cada vez más húmedo y el cielo completamente cerrado. Ya en la parte más alta de el camino, la humedad junto con la baja temperatura, me hizo sentir frío. Decidí detenerme para abrigarnos. Nuestra compañera no traía nada a mano, por lo que le cedí mi chaleco.
Comenzamos el descenso hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy. Hasta ese momento, no estaba disfrutando mucho del viaje; me encontraba un poco tenso, tanto por la acompañante como por el mal tiempo. Debo ser franco, todo estaba en mi mente porque sinceramente no resultó un lastre ni mucho menos. Al llegar a la zona urbana, los suburbios jujeños resultaron un tanto ásperos; no tenía ese recuerdo; claramente las cosas habían cambiado después de unos cinco años que habían pasado desde nuestro último viaje por ese camino.
Luego de empalmar con la RN66, aunque sigamos transitando la RN9, la ruta se hace ancha y en la circunvalación es de doble mano. Aquí comenzó a llover. Continuamos hasta llegar a la rotonda que conduce a las Termas de Reyes y decidí que sería mejor parar a comer algo para esperar que pare la lluvia. Hasta donde conocíamos después de tantos viajes a la quebrada, luego de pasar la Cuesta de Barcena, dejaríamos la zona húmeda para introducirnos en el ambiente seco de la quebrada de Humahuaca.
Paramos en un pequeño comedor al paso; nos prepararon unas empanadas y comimos algo. Tratamos de conversar un poco con nuestra compañera para ir rompiendo el hielo, mientras llovía cada vez con más intensidad. Luego de unos cuarenta minutos, la lluvia parecía haber terminado, por lo que continuamos viaje. Nos colocamos camperas livianas para lluvia y salimos.
Efectivamente, pasada la Cuesta de Barcena, la lluvia cesó por completo aunque el cielo continuaba cubierto. Finalmente llegamos al cruce de la RN9 con la RN52 que conduce a Purmamarca; si bien debíamos seguir por la nueve, preferí acompañar a nuestra compañera hasta su destino para quedarme tranquilo.
Al llegar, nos detuvimos y nos sacamos fotos. Estaba bueno contar con alguien que nos pudiera sacar una foto. Al despedirnos, nuestra compañera nos preguntó si podía seguir con nosotros. Sorprendidos, entendimos que viajaba con total libertad y sin demasiados planes más que disfrutar de pasear en moto por un país desconocido para ella.
Continuamos hacia Humahuaca. Nos dirigimos hasta nuestro Hostel. La noruega, consiguió hospedaje a dos cuadras de nuestro destino. Allí nos despedimos, sabiendo que al día siguiente, cruzaríamos hacia Calilegua en un viaje que sería bastante complicado. Sinceramente no quise invitarla; no conocía el camino que deberíamos hacer, pero sabía que tenía una parte muy complicada luego de pasar Santa Ana y me sentía responsable por su seguridad.